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Soy una persona que está marcada por malas decisiones en el pasado, ya no soy como debería ser y definitivamente nada del drama que cuente fue concebido con mi personalidad anterior, pero me hice mucho daño por querer apelar a la sensibilidad de mi familia, es un poco difícil para alguien que vivió una enfermedad mental poder explicarla así que por ahora quiero dejar en claro que esa piedra en mi camino me arrebato todas las posibilidades de hacer una vida a la que me perfilaba en mi adolescencia, lograr muchas hazañas. Es decir, ya no soy un prodigio intelectual pero lo llevo en mis genes. No sé si escribir lo siguiente es lo más triste o lo mas esperanzador de todo, pero a mí me diagnosticaron una enfermedad diferente de la que yo estoy convencido de haber experimentado, esta última no es hereditaria, muchos podrán creer por ser influenciados con la idea más popular de prodigio, que la relacion de estos trastornos mentales con tal cualidad es algo genético, pero no es así y mucho menos se trata de una regla general. No hay nada más sensacional que la mente de un prodigio con talento universal, ese fue mi caso, como el de las pocas personas más inteligentes que pisaron el planeta. Estoy seguro de que supere en IQ a la mayoría de genios antes de cumplir mis 14 años, pero entonces me enferme. Leía a un ritmo de 50 palabras por segundo y resolvía mentalmente operaciones básicas con números de hasta 8 cifras en menos de un segundo, y podía calcular números en billones con muy poco tiempo. Mi subconciente estaba tan activo que cerrando los ojos visualizaba casi al instante escenarios y diálogos con muchas connotaciones de forma secuencial o elaborando tramas sobre la marcha, mientras imágenes muy nitidas me venían a la mente. Yo me sentía como si realmente estuviera en tales situaciones. Podía recordar todas las conversaciones que había tenido en la última semana, así como números o códigos complejos sin pensarlos intencionalmente con anterioridad. Esas son las cosas que recuerdo. A mis dos años entendí como interpretar un reloj de agujas y me sabía el alfabeto completo. No soy tan exigente en mi selección reproductiva por qué si fuera así, en mi condición, estaría destinado a extinguir el último atisbo de razón existencial que tengo, ese precisamente, formar una familia mejor constituida que esa en la que yo crecí. Gracias por leer hasta acá, espero leerte pronto.
Acá te dejo un acertijo.
Antes de que existieran métodos
Artificiales de reproducción, los que hoy son
Fáciles de acceder en mi país por medio de una Obra Social
Borrada estaba la esperanza de los hombres
Geniales que sabían del valor humano que aportarían a la sociedad
Con su descendencia
Doy gracias que yo no necesito de ningún método alternativo de concepción.
Inmediatamente pienso en la suplementación natural, que de hecho me devolvio en un grado considerable la función sexual, algo que esta enfermedad me quito, dejándome con
Cero ganas de tener relaciones sexuales, además de que
Esto es solo uno de los tantos aspectos que tuve que transitar traumaticamente hasta lograr la estabilidad.
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Leer, ejercitarme, usar tecnologia, cocinar, jugar con mis mascotas.