Andropausia: ¿Que es y como manejarla?
Si bien todos hemos escuchado hablar de la menopausia, pocos estamos al tanto de un tema que hasta el día de hoy sigue siendo tabú: la andropausia. Es un proceso normal por el que pasan los hombres a partir de los 50 años en promedio y del cual debemos ser conscientes a la hora de decidir, ya más conscientes de nuestro reloj biológico, el momento apropiado de nuestras vidas para tener hijos.
¿Qué es la andropausia?
Todo comienza con la testosterona, la cual es una hormona que se produce en los testículos y las glándulas suprarrenales que ayuda en la promoción de caracteres sexuales secundarios tales como la masa muscular y ósea, el vello corporal y el desarrollo de los tejidos reproductivos masculinos. Teniendo en cuenta esto, la andropausia se trata de un proceso normal en la maduración del hombre que suele presentarse entre los 50 y 70 años (a veces incluso un poco antes) y trae consigo una serie de alteraciones relacionadas con la disminución en los niveles de testosterona y con el mal funcionamiento de los receptores de testosterona.
Para nadie es un misterio que a medida que envejecemos nuestras capacidades físicas disminuyen e incluso nuestros órganos comienzan a funcionar de manera diferente. Claro que esto depende de enorme una cantidad de factores, entre los cuales se cuentan no sólo la genética, sino también el estilo de vida que hemos llevado.
A diferencia de las mujeres, el hombre no presenta ciclos tan marcados ni perdidas tan significativas al momento de entrar en climaterio. Esto se debe a que la actividad sexual del hombre no está ritmada por periodos regulares como en el caso de la mujer, sino que puede reproducirse en cualquier momento, además de contar con una constante producción de células espermáticas. Así pues, el hombre adulto no suele presentar problemas de fertilidad en un lapso específico de tiempo, como sucede en las mujeres, sino que se trata más bien de un proceso progresivo en el cual los síntomas se van volviendo más evidentes a medida que pasan los años.
Aún si a la fecha no es tema que sea demasiado discutido, no es algo que deba ignorar ya que este denominado Síndrome de Deficiencia de Testosterona puede tener implicaciones importantes tanto en la salud física como psicológica del hombre.
¿Cuáles son los síntomas?
Dado que no existe un periodo bien definido, los especialistas prefieren el término hipogonadismo de inicio tardío, el cual implica una menor producción de testosterona en la edad avanzada que se da forma paulatina. Algunos de los síntomas más comunes son:
- Cambios en la actitud y el estado de ánimo
- Fatigo y pérdida de energía
- Disminución o pérdida de la libido y apetito sexual
- Problemas de erección
- Aumento de peso
- Deterioro óseo
- Pérdida de masa muscular
- Cambio en los patrones de sueño
- Perdida de la memoria y dificultad para concentrarse
- Irritabilidad y nerviosismo
- Depresión
- Problemas circulatorios
Si bien está lista no es exhaustiva, si es suficiente para evidenciar los cambios importantes que puede llegar a sufrir una persona durante este proceso.
Si usted presenta algunos de estos síntomas, no dude en contactar a su médico y consultar si requiere de un examen de testosterona para obtener un diagnóstico más preciso. Recuerde que no se trata de una enfermedad sino más bien de un periodo natural de transición.
¿Qué causa la andropausia?
Si bien las causas exactas no están enteramente definidas, existen ciertos factores que ciertamente contribuyen a la evolución de esta condición. Empezando principalmente por el envejecimiento natural del cuerpo, se suman también a la lista el estrés, el consumo de alcohol y de ciertos medicamentos, la obesidad, algunas infecciones, factores hereditarios, antecedentes de enfermedades cardiovasculares y deficiencias hormonales tales como la elevación en los niveles de SHBG (también conocida como globulina fijadora de hormonas sexuales)
Lo que conocemos al día de hoy nos lleva a pensar que la reducción en la concentración y producción de testosterona está más bien ligada a los factores particulares e historial médico de cada individuo, lo cual hará que la magnitud de su impacto y el momento de su llegada dependan también de ello.
Se estima que a partir de los 40 años hay una pérdida anual del 1 al 2% de testosterona y al llegar a los 70, tal perdida puede ser de más del 30%. Lo que sucede es que la testosterona influye en una gran cantidad de funciones en el cuerpo masculino, no sólo en los órganos sexuales, sino también en los huesos, músculos, piel y cabello. Así mismo, esta hormona se relaciona con el equilibrio de los niveles de colesterol y hemoglobina, por lo que es normal experimentar hormigueos en las extremidades e incluso mareos frecuentes. Definitivamente es un cambio tan importante en el hombre adulto que conviene ser tratado y comprendido a tiempo.
¿Se puede prevenir o existen formas de tratarla?
Efectivamente, hoy en día existen suplementos de testosterona y terapias de reemplazo de testosterona que pueden ayudarle con la sintomatología. Estos tratamientos le ayudarán principalmente en la mejora de los síntomas sexuales, el ánimo, la función cognitiva y la anemia. Asimismo, también varían en su vía de administración, los hay en forma de inyecciones, gránulos, parches o geles.
Recuerde que la andropausia puede ser también un proceso con implicaciones psicológicas, pues la persona se está enfrentando a un proceso de duelo de su juventud. Pueden surgir crisis existenciales, ansiedad y sentimientos de incertidumbre. Así que no está demás contar igualmente con ayuda profesional que le ayude a sobrellevar su salud mental, sobre todo cuando se evidencian estados depresivos.
No es un tema que podamos simplemente ignorar y dejar para más tarde en nuestras vidas. El hecho de ser consciente desde ahora le puede ayudar a tener una mejor calidad de vida en vez de tomar acciones tardías que puedan generar problemáticas más complejas.
¿Cómo me afecta si quiero tener hijos?
Sin importar la edad que tenga, nunca es tarde para empezar a mantener una mejor higiene de vida que le permita retrasar la llegada de la andropausia. Evite el estrés, lleve una dieta equilibrada, trate de descansar adecuadamente, reduzca su consumo de sustancias tóxicas y manténgase activo.
Si usted es joven, pero por motivos o elecciones personales cree que aún no es hora de tener hijos, siempre puede contar con opciones como la criopreservación espermática (lo que quiere decir “congelar su esperma”). Esto le permitirá preservar la fertilidad que más adelante en la vida puede faltarle mediante la utilización de técnicas de reproducción asistida.
Si usted ya se encuentra en una edad más avanzada, puede utilizar alguno de los tratamientos de testosterona anteriormente citados. Como ve, no todo está perdido. Estos le ayudarán a conservar por más tiempo el apetito sexual y la capacidad reproductiva suficiente para tener éxito por medio de una inseminación natural.
De la misma forma, si usted aún no ha tenido hijos, ya sea porque su pareja se encuentra en la menopausia o porque usted decidió permanecer soltero, pero aún quiere tenerlos, entonces puede someterse a uno de estos tratamientos y eventualmente recurrir a mecanismos alternativos para tal fin, como lo pueden ser la gestación subrogada o la copaternidad voluntaria. Hoy en día existen herramientas como Coparentalys que le pueden permitir entrar en contacto con otras personas que, como usted, desean encontrar caminos alternativos para construir su familia, pero que por diversas razones no pueden hacerlo de la forma tradicional.
Si bien convertirse en padre a los 50 puede ser un desafío, usted no está sólo, en la actualidad es una situación que se reproduce con mucha más frecuencia. Al final de cuentas la edad es algo relativo y el deseo de construir una familia va más allá de un número. Nadie sabe cuánto va a vivir, así que en vez de comparase con otras generaciones tenga en cuenta que lo importante es el proyecto de familia que tanto anhela, la experiencia y estabilidad que usted puede aportar y el bienestar de la persona que va nacer. Si bien la edad en hombre es un factor que influye, no es una sentencia radical que le impedirá alcanzar sus sueños de tener un hijo. Aún tiene la oportunidad para poner las probabilidades en su favor.