Prepara tu cuerpo para el embarazo
¡Es hora! Ya has tomado la decisión o ya estas tratando de tener un bebé y quieres tomar todas las precauciones para asegurarte que tendrás un embarazo saludable. Eres en cierta medida consciente de los enormes cambios que tu cuerpo va a atravesar durante esos 9 meses en los que el bebé crecerá en tu vientre y sabes que, si bien el cuerpo de la mujer está más que preparado para el embarazo y el parto, no está demás aplicar ciertas técnicas y estrategias que te permitan mantener a raya ciertos aspectos como los dolores o las lesiones.
No importa si se trata de tu primer o de tu sexto bebé, los siguientes consejos son importantes en todos los casos y te ayudarán a mantenerte en el mejor estado de salud posible además de mejorar tus posibilidades de quedar embarazada.
Elabora un plan de acción
Es importante tener claro un plan de acción para que puedas “poner la suerte de tu lado” y sacar mejor provecho de los momentos en los que estarás más fértil. Ya sea que lo quieras tener por escrito o no, es importante que definas los medios con los que cuentas. De la misma forma en la que antes tenías un plan de acción en tu vida reproductiva, como por ejemplo en lo referente a los métodos anticonceptivos, ahora, que quieres convertirte en mamá, deberás definir uno también. Te servirá como una guía para poder lograr tus objetivos, definir tu calendario con fechas clave, encontrar los médicos que te parezcan ser los mejores y preparar el terreno que te permita no solo quedar embarazada, sino también tener un embarazo sin complicaciones para traer al mundo a un bebé saludable.
Consulta con tu médico y conoce tus antecedentes familiares
Tener un hijo además de ser una decisión de suma importancia en la vida de una persona, también implica someter al cuerpo a profundos cambios. Consulta a tu médico u obstetra antes de quedar embarazada para que puedas identificar si estás lista para tener un hijo o si necesitarás de algún tipo de tratamiento antes de comenzar tus intentos.
No dudes en comentarle a tu médico si has tenido problemas con embarazos previos, si te encuentras tomando algún medicamente actualmente, ponte al día con tus vacunas y pregunta acerca de las medidas que puedes tomar desde ahora mismo para prevenir problemas y defectos de nacimiento.
Sé completamente honesta en cuanto a tus hábitos como por ejemplo si consumes sustancias tóxicas, si has tenido alguna afección que valga la pena mencionar (como enfermedades de transmisión sexual, presión arterial alta, trastornos alimenticios, enfermedades crónicas, etc.). Esto permitirá que el médico ordene los exámenes necesarios que considere necesarios para poder definir las mejores formas en las cuales podrás acondicionar tu organismo.
Adicionalmente, el medico analizará no solo tu historia médica sino también los antecedentes de salud de tu familia. Con esto se pretende identificar si, genéticamente, existen riesgos particulares o problemas que puedan generar complicaciones de salud en el bebé. Si llegas a identificar alguna situación anómala, no dudes en ponerte en contacto con un obstetra o un genetista para discutir con más detalle sobre las implicaciones y las soluciones (si las hay) a ciertas condiciones hereditarias.
Suspende el consumo de sustancias tóxicas y de cafeína
Si consumes cafeína, tabaco, alcohol y/o drogas, es necesario que detengas por completo su consumo desde antes de buscar quedar embarazada por dos razones principalmente. La primera es que estas sustancias dificultan el poder quedar embarazada y la segunda, es que aumentan la probabilidad de tener un aborto espontáneo.
Dichas sustancias, incluso cuando son consumidas en pequeñas cantidades, pueden causarle daño al feto que se encuentra en crecimiento. Dentro de los efectos que pueden tener en el niño se encuentran: discapacidades intelectuales, problemas de conducta, dificultades de aprendizaje y anomalías faciales y cardiacas.
Consume una dieta equilibrada
Sí, definitivamente somos lo que comemos, y tu cuerpo necesita de una dieta adecuada para poder mantenerse saludable. Algunos consejos sencillos son evitar las azucares refinadas y edulcorantes, comer alimentos ricos en proteína, consumir frutas, verduras, granos y lácteos pasteurizados.
Cuando el objetivo es quedar embarazada, generalmente se recomienda reducir la cantidad de mariscos que se consumen, ya que contienen mercurio y esto puede causar anomalías congénitas. Evita los peces grandes de mar como el tiburón y la lubina y procura no consumir más de 340 gramos (12 onzas) de pescado en la semana.
También es importante que trates de aproximarte lo más posible a tu peso ideal antes de quedar embarazada. El sobrepeso durante el embarazo puede contribuir a la hipertensión arterial, la diabetes, el aborto espontaneo, mortinato, anomalías congénitas y la eventual necesidad de practicar una cesárea. Además, una vez embarazada, no es una buena idea bajar de peso por lo que es mejor que te prepares desde antes.
Toma vitaminas y ácido fólico
La dosis diaria recomendada de ácido fólico que debes consumir es de 400 microgramos. Los expertos recomiendan comenzar a tomarlo al menos 1 mes antes de quedar embarazada, y continuar su consumo durante el embarazo con el fin de prevenir la aparición de ciertos defectos de nacimiento graves en el cerebro y la columna vertebral del bebe (como por ejemplo la espina bífida y la anencefalia entre otros).
También se recomienda que evites las altas dosis de vitaminas A, D, E y K. Su consumo por encima de las cantidades diarias recomendadas puede igualmente llegar a causar anomalías congénitas en ciertos casos.
De igual forma es útil restringir todos los suplementos innecesarios. Ya sean recetados o de venta libre, es mejor que revises con tu medico sobre la pertinencia de su consumo y la cantidad de las dosis que se deberían consumir incluso desde antes de comenzar a intentar concebir.
Fortalece tus músculos pélvicos y abdominales
Es en el suelo pélvico donde se encuentran los músculos y ligamentos que mantienen la posición correcta de la vejiga, el útero y el recto, sin embargo, durante el embarazo, esta zona tiende a debilitarse debido a los cambios por los que está pasando el organismo. Tal debilitamiento puede ocasionar perdidas a la hora de estornudar o toser además de causar dolores. Usa solución muy conocida son los ejercicios de Kegel, que consisten en la contracción de los músculos del esfínter y de la pelvis con el fin de fortalecerlos y controlar las alteraciones comunes que vienen con el embarazo, incluso hay quienes alegan que también sirven para facilitar el parto y mejorar la vida sexual.
El abdomen se ve impactado de una forma similar, ya que a medida que el bebé crece, los músculos abdominales verticales pueden separarse y ocasionar dolores lumbares o pélvicos. Esto se debe a que el cuerpo va a buscar la forma de compensar por la debilidad central que sufre el cuerpo. Así que ten en cuenta que debes dejar de hacer por completo los mismos ejercicios abdominales que acostumbras ya que esto puede producir una diástasis abdominal, incontinencia y dolores de espalda durante y hasta después del embarazo. También puedes consultar con tu fisioterapeuta para saber más sobre las estrategias apropiadas para ti durante tu embarazo.
Practica una actividad física moderada
Busca prácticas deportivas o actividades de bajo impacto. Tu objetivo a partir de este momento es fortalecer tus músculos y mejorar tu salud cardiovascular, lo que te ayudará a cargar el peso extra del bebé. Actividades como salir a caminar, nadar, hacer yoga o pilates son particularmente recomendadas por los especialistas. Todo depende también de la etapa del embarazo en la que te encuentres, nunca va a ser lo mismo lo que puedes hacer durante el 1er trimestre que durante el 3ero. Si tienes alguna duda no dudes en consultar a tu medico antes de comenzar tus nuevas rutinas físicas.
También, práctica el mantener una buena postura en conjunto con tu nueva rutina de ejercicios físicos. Debes recordar que una buena postura contribuye también a que tu cuerpo pueda compensar el peso extra del embarazo y te causa menores dolores lumbares y pélvicos.
Descansa, relájate y maneja el estrés
También es importante saber que existe una correlación directa entre una buena salud mental y la capacidad de quedar embarazada. Si tienes problemas manejando el estrés, puedes consultar con ayuda profesional o acudir a ayudas alternativas como libros de pensamiento positivo, meditación, técnicas de respiración, masajes y terapias naturales y alternativas que te ayudarán a relajarte y sobrellevar la vida de una mejor manera. Recuerda que el quedar embarazada es apenas el principio de la gran aventura que es ser mamá, no te pongas más presión de la necesaria, mantente optimista y relajada y verás cómo tu cuerpo responderá en la medida en la que te sientas más saludable.