La congelación del esperma es una de las muchas alternativas disponibles para quienes desean convertirse en padres y buscan evitar problemas de fertilidad en el futuro. Esta alternativa tiene dos objetivos precisos, en primer lugar, sirve para ayudar a parejas o mujeres con problemas de fertilidad que decidan acudir a un donante para quedar embarazadas. En segundo lugar, permite preservar la fertilidad de los hombres que no desean ser padres en este preciso momento y que temen ver su fertilidad comprometida eventualmente como puede suceder por ejemplo con la edad o en los pacientes con cáncer. De la misma manera, un hombre que desee optar por la copaternidad puede acudir a esta técnica mientras encuentra el copadre adecuado para su futuro hijo.

¿En qué consiste?

La congelación del semen es un proceso que permite preservar los espermatozoides por largos periodos de tiempo para una posterior utilización mediante técnicas de reproducción asistida. Este proceso no afecta la calidad de los espermatozoides ni tampoco su capacidad fecundante.

Existen dos técnicas que se suelen utilizar en los laboratorios. La primera es la congelación del esperma, la cual consiste en un proceso de criogenización, esto quiere decir que se trata de un lento proceso de congelación mezclado con una serie de sustancias crioprotectoras que tienen como fin de evitar daños a nivel celular. Así pues, la temperatura desciende progresivamente hasta los -196° C y el semen se almacena en nitrógeno líquido.

La segunda técnica se conoce con el nombre criopreservación o vitrificación espermática. Es una técnica mucho más reciente y se caracteriza por reducir a unos 30 minutos el tiempo de congelación. De la misma forma hay quienes aluden que el proceso de desvitrificación en menos susceptible de causar daños en los espermatozoides cuando se le compara con el proceso de descongelamiento. Fuera de tal vez un par de detalles técnicos, esta técnica actúa de la misma forma pues mantiene los espermatozoides en suspensión a bajas temperaturas (entre -80° C y -160° C). 

Gracias a estas técnicas los espermatozoides no verán afectada de manera significativa su calidad ni tendrán un tiempo límite de conservación si tienen el manejo adecuado.

Las razones para congelarlo

A diferencia de la congelación de óvulos, no existe un límite de edad para la congelación de esperma. Mientras se encuentre en un estado saludable, con un buen conteo y la calidad sea buena, la vitrificación o congelación es posible. Pero fuera de esto son sus motivaciones personales (las cuales pueden ser muy distintas) las que tendrán la última palabra a la hora de tomar la decisión de congelar su esperma. Estas pueden incluir: 

• Posibles problemas de fertilidad ligados a una condición o intervención médica. Sin duda son muchos los pacientes que sin este tipo de procedimientos no tendrían la posibilidad de ser padres. Es el caso de pacientes que deben obligatoriamente someterse a tratamientos para combatir una enfermedad, como por ejemplo la quimioterapia o la radioterapia. Pacientes que se someten a procedimientos voluntarios como la vasectomía o incluso cirugías de reasignación sexual y que, por precaución, deciden congelar algunas muestras en caso de que deseen ser padres en un futuro. También puede ser una solución viable para pacientes con desordenes de tipo psicológico que puedan ocasionar problemas de eyaculación.

• Ganas de convertirse en donante de forma voluntaria. Tal vez usted quiera ayudar desinteresadamente a alguien que no puede tener hijos, tal vez esté pensando en dejar una descendencia, pero no desea tener una familia como tal o cualesquiera que sean sus razones. Siempre puede acudir a un banco de esperma y proponerse como donante. Luego de una serie de exámenes y si todo está en orden, su esperma será congelado y usted habrá hecho feliz a alguien con problemas de fertilidad.

• Estilo de vida. Este es un factor que cada vez se vuelve más común en las sociedades modernas. Con el mundo creciendo cada vez más rápido y la gente gestionando más y más cosas todos los días, algunas personas pueden descubrir que tienen el deseo de ser padres, pero por razones de carrera profesional o por tener que responder a ciertas obligaciones inmediatas, deben aplazar sus planes de familia para más tarde, como es el caso una gran variedad de empleos de alta competitividad. A esto se suman las profesiones de alto riesgo (como una carrera militar), las cuales pueden llevar al hombre a congelar su esperma con la finalidad de tener una garantía para tener hijos en un futuro en caso de verse confrontado a una infertilidad causada por los riesgos del oficio.

• No ha encontrado la persona correcta. Básicamente se pueden presentar dos situaciones. Una es, si usted desea que su proyecto de familia incluya una relación amorosa y aún no ha encontrado el amor de su vida.  La segunda es, si usted desea tener un hijo con la ayuda de un copadre y aún no ha encontrado a la persona adecuada para llevar a cabo sus sueños de volverse padre. En el primer caso no podemos aconsejarle mucho, solo podemos desearle que encuentre esa persona especial para usted. Si se siente más identificado con el segundo, sepa que siempre puede siempre utilizar la ayuda de sitios como Coparentalys, los cuales son un puente ideal de contacto para personas en la búsqueda activa de un compañero de copaternidad. Encontrar esa persona adecuada, en ambos casos, puede tomar un poco de tiempo, así que en algunas ocasiones puede ser mejor detener el cronómetro y congelar su esperma mientras la encuentra. Al hacerlo siempre tendrá la seguridad de poder tener un hijo biológico.

• Envejecimiento. Si bien los hombres pueden tener hijos aun en edades avanzadas, es cierto que a medida que la edad avanza la calidad espermática se degenera progresivamente y tiende a presentar problemas de bajo conteo de espermatozoides, menor motilidad y variaciones en su morfología. Si usted se encuentra llegando a una de esas etapas donde comienza preguntarse si tal vez en muy tarde para tener hijos, esta solución puede garantizarle tener un poco más de tiempo para reflexionar mientras mantiene la misma fertilidad con la que cuenta hoy.

¿Qué tipo de resultados puedo esperar?

En un principio se le tomará una muestra de semen y se hará una valoración mediante un seminograma. Si la muestra resulta ser de buena calidad las probabilidades de éxito de un tratamiento de reproducción asistida estarán en su favor. Tras el proceso de descongelación puede haber pequeños cambios en parámetros seminales como el número de espermatozoides vivos o su movilidad, pero nada de esto compromete en mayor medida los resultados. Estudios han observado que tanto en los casos en los que se utiliza la técnica de microinyección intracitoplasmática (ICSI) como en las inseminaciones intra-uterinas (IUI) las tasas de éxito con semen congelado no se ven considerablemente afectadas. De todas formar, si hablar de diferencias se trata, sepa que parece ser que con la técnica de vitrificación/desvitrificación los resultados son ligeramente mejores que con la congelación tradicional.

¿Cuánto puede llegar a costar?

Su costo varía dependiendo de la clínica, pero los precios van desde los 200€ hasta poco menos de 1.000€. Se debe tener en cuenta que este precio puede o no incluir los costes de mantenimiento. Algunas clínicas pueden cubrir hasta 2 años de mantenimiento con el precio inicial, pero a partir de ese punto, usted deberá pagar periódicamente las cuotas de almacenamiento. Muchas de estas clínicas proponen servicios de envío especializados en caso de que usted necesite desplazar las muestras, como se trata de un servicio de transporte especializado que debe garantizar que el congelamiento no se vea interrumpido tendrá costos adicionales. Este tipo de detalles los deberá discutir directamente con la clínica o banco de semen que escoja.