¿Es posible enamorarse del genitor?

 

Tener un hijo juntos sin estar enamorados y sin casarse es el principio de la copaternidad. Es particularmente atractivo para las futuras madres que no desean involucrarse en un matrimonio. Dicho esto, es posible terminar enamorándose del genitor. ¿Cómo es esto posible? ¿Cómo enfrentarse a este tipo de situación? ¿Cuáles serían las consecuencias? 

El desarrollo de los sentimientos

Cuando una mujer recurre a la copaternidad, esta se dice a sí misma que lo que busca no es un marido ideal, sino un padre ideal. Para encontrar uno, elabora una lista de criterios que incluyen, entre otros, la edad, la situación social, el carácter e incluso el estilo de vida. Lo que no sabe es que en realidad está buscando un hombre que le convenga de muchas maneras. En otras palabras, quiere encontrar a alguien con quien pueda llevarse bien. 

Adicionalmente, establece criterios físicos, lo cual es normal ya que será el genitor de su hijo. La pareja puede por lo tanto establecer una amistad y no hay nada malo en ello. Después de todo, un niño necesita crecer en un entorno sereno. Además, como familia, es frecuente que participen en actividades conjuntas. 

La madre puede terminar disfrutando de la compañía del padre de su hijo. Descubrirá que es una persona confiable y bondadosa. Además, es obvio que aprecia su aspecto físico, puesto que ella misma lo ha elegido.  Con el tiempo, la amistad puede convertirse en un sentimiento mucho más fuerte. Así que el hecho de enamorarse del genitor es apenas lógico. 

Situaciones que pueden producirse

¿Qué hacer si uno se enamora del genitor? Pueden surgir varios escenarios. 

El sentimiento es recíproco

Cuando el sentimiento es compartido, depende de la pareja el tomar decisiones acerca de su futuro juntos. Surgen diferentes preguntas: ¿están listos para vivir una relación sentimental o prefieren mantener las cosas como están? ¿Cómo manejarán su nueva relación? 

A primera vista, la respuesta es obvia. ¿Por qué combatir los sentimientos? Por otro lado, es imposible ignorarlo. Pero para una persona que ha tenido un pasado doloroso o una mala experiencia, no es nada sencillo. Además, el futuro de un niño está en juego. El riesgo es enorme, sin embargo, escuchar a su corazón es a menudo una buena solución.

El sentimiento no es mutuo 

Cuando el sentimiento no es compartido, la madre se encuentra en una situación delicada. Ha roto las reglas que se establecieron desde el principio. ¿Qué hay que hacer? Existen sólo dos opciones posibles y cada una de ellas implica riesgos. 

La primera es ignorar el sentimiento y silenciarlo. Esto no es simple, especialmente cuando es profundo. Pasar tiempo junto al genitor podría convertirse en un verdadero calvario.  El sufrimiento es inevitable, especialmente cuando el padre tiene sentimientos por otra persona. La segunda opción es tratar de ganar el corazón del padre de su hijo.  En cualquier caso, no es aconsejable tomar una decisión apresurada.

¿Cómo manejar la nueva relación?

Tanto si el sentimiento es compartido como si no, es probable que el cambio tenga un impacto en la relación de copaternidad. Por lo tanto, es importante manejar bien la situación para evitar problemas. 

Los co-padres deciden vivir su historia de amor

Si los co-padres deciden tener una relación sentimental, lo ideal sería ir paso a paso. De hecho, como cualquier pareja, tendrán que tomarse su tiempo para averiguar si realmente están hechos el uno para el otro. Cada co-padre también debería preguntarse qué es lo que realmente desea. 

Es igual de necesario aceptar la situación y disipar los pensamientos negativos. Por supuesto, no hay ninguna garantía de que las cosas funcionen perfectamente. Pero renunciar al amor bajo el pretexto de que alguna vez ha quedado decepcionado no es la mejor solución. Además, convertirse en una familia convencional no es algo malo. 

Después de todo, lo único que va a cambiar es que ahora ustedes tendrán relaciones sexuales. La razón por la que han llegado a amarse es porque se llevan bien y se respetan mutuamente. Todo lo que queda es aprender a confiar en el otro y ser siempre honesto y leal. 

Además, también es necesario mantener la llama viva. Sepa que la traición y la rutina son a menudo los principales enemigos del amor. Por último, no es necesario casarse de inmediato. Como se mencionó anteriormente, uno debe avanzar paso a paso.

Los co-padres deciden mantenerse en una relación platónica

No es una decisión fácil. Pero si es su elección, tendrá que asumirla. La única salida es guardar silencio y someterse a las condiciones establecidas desde el principio de la aventura. En cualquier caso, debe asegurarse de que su decisión no tenga ningún impacto perjudicial en la vida de su hijo. 

Es importante señalar que un niño es capaz de percibir la más mínima tensión entre sus padres y esto podría perturbarle. Así que, aunque decidan ignorar lo que sienten el uno por el otro, su relación debe seguir siendo la misma. No es aconsejable cambiar los hábitos y evitarse mutuamente o dejar de pasar un buen momento juntos en familia. 

El sentimiento no es recíproco

En este caso, depende de la madre hacer un esfuerzo para no interferir en la felicidad de su hijo. Ella es la única que sabe si existe la posibilidad de vivir una relación sentimental con el genitor o no. Por lo tanto, debe actuar con pleno conocimiento de los hechos. No se trata de tomar una decisión que pueda generar incomodidad o conflicto. 

Por ejemplo, si usted decide hacer insinuaciones, tendrá que actuar con sutileza. Debe estar atenta a su reacción. Si observa que él no está listo para este tipo de relación, tendrá que respetarlo y retroceder. Por otro lado, siempre puede hablar con él y encontrar una salida al problema juntos.

¿Cómo evitar este tipo de situación? 

A menudo se dice que el amor no tiene reglas y que usted puede convertirse en el blanco de Cupido en cualquier momento. Dicho esto, cuando uno recurre a la copaternidad, se debe ser cuidadoso. Así que, antes de comenzar con su aventura, deberán primero conocerse entre ustedes. Es la mejor manera de prevenir los problemas. 

Conocer al genitor significa conocer su vida, su opinión sobre el amor, su comportamiento con las mujeres y los niños, y su carácter. ¿Tiene tendencia a dejarse llevar por tonterías? ¿Cómo reacciona cuando está enfadado o cuando se enfrenta a un problema? ¿Es capaz de tomar una decisión racional incluso bajo presión?

Todas estas preguntas deben hacerse antes de cerrar el trato. Vivir la aventura de la copaternidad sin conocer al otro es arriesgarse inútilmente. Tenga siempre presente que una relación puede evolucionar y que la felicidad y el futuro de un niño depende de ustedes. La búsqueda de un co-padre es, por lo tanto, una tarea que debe hacerse con cuidado. 

Si desea conocer hombres responsables, serios y de buen carácter, todo lo que tiene que hacer es dirigirse a un sitio de citas de confianza. Este es el caso de Coparentalys. Usted encontrará candidatos interesantes y podrá encontrar fácilmente un padre perfecto para su hijo.