La gestación subrogada frente a la homopaternidad en Bélgica

Aparte de la adopción, la gestación subrogada es una de las formas mediante las cuales una pareja gay puede formar una familia. El término «subrogación» se refiere a una práctica en la que una mujer acepta llevar un feto con el fin de entregar el bebé a un padre o madre previamente previsto después del nacimiento.

En Bélgica, esta práctica es común, pero las etapas a seguir son tan difíciles como inciertas. A falta de un marco jurídico claro sobre el tema, los centros de fertilidad y la sociedad belga manifiestan una tolerancia suficiente como para permitir que los homosexuales tengan hijos. Pero para que esto ocurra, es necesario superar algunas etapas importantes de la gestación subrogada.

Encontrar una madre sustituta en Bélgica

Acuerdo entre la madre sustituta y los padres

En el corazón de la gestación subrogada figura una madre sustituta. Para que esta práctica tenga éxito, es aconsejable, después de haber considerado cuidadosamente la decisión, encontrar una gestante. Dada la ausencia de una agencia dedicada a la búsqueda de una madre sustituta, los pretendidos padres se ven obligados a encontrar candidatos entre sus allegados, o mejor aún en Internet a través de un sitio especializado como Coparentalys, el cual es un sitio de contactos para co-padres.

No obstante, cabe señalar que la publicidad no está permitida en el territorio belga. En la mayoría de los casos, se establece un acuerdo mutuo entre la gestante y la pareja solicitante, aunque el contrato no tenga valor jurídico. Por el bien del bebé, los centros de fertilidad exigen un seguimiento psicológico estricto para ambas partes, y especialmente para la madre sustituta.

En la práctica, ¿qué significa esto?

Dado que el propósito de la maternidad sustituta es dar a la pareja gay el derecho a ser padres, la madre sustituta no puede donar su ovocito. En caso contrario, será reconocida naturalmente como la madre biológica del niño y tendrá muchas responsabilidades al momento del nacimiento del bebé. Esta situación también puede impedir que el segundo padre sea reconocido legalmente como padre al momento de la adopción. Además de recurrir una gestante, los pretendidos padres también deben encontrar un banco de ovocitos o utilizar una donante. Ya que la donación de semen está garantizada por uno de los dos compañeros.

Gestación subrogada homoparental: un camino de luchas a pesar de una mentalidad abierta

Gestación subrogada para familias homoparentales y legislación

A pesar de ser uno de los primeros países europeos en haber aceptado el matrimonio igualitario, Bélgica aún no cuenta con un marco jurídico claro en materia de maternidad sustituta. Esta práctica no está prohibida, pero la legislación no define ninguna norma al respecto. Como resultado de esta tolerancia, los centros de fertilidad realizan un porcentaje muy bajo de gestaciones subrogadas y actúan con cierta cautela. 

En realidad, el Estado belga ha pasado de una prohibición total a una fase de liberación de la práctica para las parejas gay. En cuanto a los extranjeros, éstos tienen la posibilidad de realizar su gestación subrogada en las diferentes instituciones nacionales especializadas. Por otro lado, los principios belgas de filiación se aplican al niño al momento de su nacimiento.

¿Después de que nazca el bebé?

La norma de filiación belga fomenta la inscripción manifiesta de la persona que dio a luz en el registro civil del niño. La gestante puede entonces, a través de la adopción, transferir todos sus derechos y deberes a los pretendidos padres, estando ya incluido el nombre del padre biológico en el documento.

Después del nacimiento del bebé, la pareja gay se enfrenta a otra realidad: el reconocimiento y la adopción del niño. Aun cuando la persona que proporcionó los gametos utilizados para la procreación tiene la condición de padre por mero reconocimiento, su pareja debe proceder por adopción. Es a partir de esta etapa que comienza la larga batalla legal para la adopción del hijo o la hija de su cónyuge, pero este ya es otro tema.

Gestación subrogada efectuada en el extranjero para padres belgas

Si, por cualquier razón, una pareja gay decide utilizar la maternidad sustituta en el extranjero, tendrá que pasar por el proceso de adopción para hacer valer sus derechos sobre su hijo. Además, el Estado belga también reconoce las adopciones realizadas fuera de su territorio. Aún así, será necesario proceder a un reconocimiento intrafamiliar cuando regrese al país. De esta manera, ambos miembros de la pareja serán considerados como los padres legales.

La homopaternidad belga en general

Al ser uno de los países más tolerantes de Europa, Bélgica ofrece a sus ciudadanos muchas maneras de convertirse en padres. Además de la gestación subrogada, también permite a las parejas de mujeres la libertad de dar a luz mediante la reproducción médicamente asistida. Dependiendo de sus preferencias, pueden elegir la inseminación artificial (mediante donante) o proceder de forma natural. Durante la reproducción médicamente asistida, todas las mujeres: ya sea en pareja o solteras, reciben tratamientos idénticos. Si deciden adoptar un niño, estas parejas que desean formar una familia homoparental son tratadas de la misma manera que los solicitantes habituales en Bélgica.

¿Está buscando una pareja para comenzar su familia homoparental? A partir de ahora, un sitio dedicado a establecer contacto le ayudará: Coparentalys. Para hacer realidad su sueño de ser padre sin tener que renunciar a su sexualidad, considere registrarse en esta plataforma.