Diferencia entre inseminación artesanal e inseminación artificial

Diferencia entre inseminación artesanal e inseminación artificial

 

Utilizada en el ámbito médico desde el siglo XVIII, la inseminación artificial es la técnica reproductiva practicada por los profesionales de la salud. Desde hace algunos años existe otro término que se refiere al mismo método de fecundación, pero con algunos matices: la inseminación artesanal. ¿En qué consisten estos dos procesos y cómo se pueden diferenciar?

 

Inseminación artificial: ¿de qué se trata?

 

La inseminación artificial es una técnica de reproducción médicamente asistida, durante la cual se introducen en el útero espermatozoides previamente seleccionados. Dependiendo del origen del semen utilizado, existen dos categorías: IAC (o Inseminación Artificial del Cónyuge) e IAD (o Inseminación Artificial de un Donante).

Acompañada por médicos desde el principio hasta el final del proceso, la mujer inseminada se somete a un tratamiento para aumentar sus posibilidades de éxito. De hecho, antes de que el esperma sea introducido, la mujer es sometida a una serie de inyecciones hormonales que optimizan la producción múltiple de ovocitos. Además del óvulo, este tratamiento consiste en el engrosamiento del endometrio para que éste pueda alojar el óvulo fertilizado. De esta manera, el organismo está preparado para acoger una nueva forma de vida y permitirle desarrollarse a término.

La inseminación se produce durante el período de ovulación y no requiere hospitalización ni anestesia. Un médico especialista inserta una aguja muy fina en la cavidad vaginal y deposita las células germinales en el fondo del útero o en la entrada del cuello uterino.

Si bien está reservada para parejas heterosexuales con problemas de fertilidad, esta reproducción médicamente asistida también puede ser utilizada por mujeres solteras que desean tener un hijo. Los co-padres, la comunidad homosexual y transgénero también pueden recurrir a ella en otros países.

 

¿En qué consiste la inseminación artesanal?

 

Incluida entre los métodos más comunes, la inseminación artesanal se refiere a una técnica reproductiva que no requiere la intervención de una relación sexual. Consiste en la introducción de espermatozoides en la cavidad uterina por cuenta propia con el fin de provocar la fecundación. El progenitor puede ser un co-padre encontrado a través de una plataforma reservada para este fin, como es el caso de Coparentalys, de un amigo o de un completo desconocido. En este último caso, es preferible utilizar los servicios de una entidad especializada para así poder garantizar la fiabilidad del donante.

Antes de proceder con este método, la mujer debe prepararse físicamente para aumentar sus probabilidades de éxito.

Al ser realizada durante el período fértil, esta técnica requiere tener conocimiento de la fecha exacta de la ovulación. Para ello, la mujer debe realizar una prueba de ovulación o una curva de temperatura basal y detectar el punto óptimo que indica el momento ideal. Durante la inseminación artesanal, la introducción del semen se realiza por medio de una pipeta adecuada para este fin. La acción también debe repetirse varias veces durante un ciclo para así aumentar las posibilidades de alcanzar el resultado deseado.

Este método está dirigido a todas aquellas mujeres solteras que desean tener un hijo, pero que no desean entablar relaciones con un hombre. Cabe señalar también que la inseminación artesanal brinda la oportunidad de procrear fácilmente a las parejas de mujeres homosexuales.

 

La diferencia entre la inseminación artesanal y la artificial

 

Antes de diferenciar la inseminación artesanal de la artificial, es necesario recordar las características que tienen en común. En algunos países, estas dos técnicas se encuentran prohibidas para las parejas homosexuales y las mujeres solteras. Fuera de esta prohibición establecida por la ley, éstas no requieren de ninguna relación sexual entre los dos padres.

Sin embargo, estas dos técnicas de reproducción difieren en muchos aspectos.

La inseminación artificial tiene la ventaja de ser indolora y breve. De hecho, la paciente está rodeada de médicos durante toda la intervención y no hay riesgo de que sufra algún dolor. El método artesanal, al ser realizado sin asistencia médica, puede causar malestar si la mujer no sabe cómo hacerlo.

Durante la reproducción artificial, los espermatozoides utilizados son cuidadosamente seleccionados para minimizar cualquier riesgo de contaminación o fracaso. Por otro lado, realizar la inseminación por cuenta propia significa tener que encontrar su propio donante. Esto hace que su tasa de éxito sea inferior a la de su competencia. La asistencia médica implica el uso de equipos limpios y seguros. Esta característica garantiza un proceso higiénico, eliminando así cualquier problema de salud.

Además del riesgo de lesión al momento de introducir la aguja, la inseminación artesanal expone a la mujer a enfermedades de transmisión sexual. Éstos, por su parte, son los problemas asociados con el esperma no procesado y el contagio. Si el catéter está contaminado, existe la posibilidad de que usted contraiga una variedad de infecciones vaginales y, si tiene complicaciones, podría ver frustrado su sueño de concebir.

Encontrar un donante natural o un co-padre no siempre es fácil. Si usted está experimentando esta dificultad, es hora de pensar en Coparentalys.