Sophie y Julien en co-paternidad compartida

Sophie y Julien en co-paternidad compartida

Hola mi nombre es Sophie, tengo 33 años, soy soltera y no tengo hijos. Tengo 34 años y después de muchas decepciones en el amor y dadas las pocas personas de confianza que conozco, me doy cuenta de que el sistema de consumo de nuestra sociedad también se aplica a las personas. Lo que voy a decir aquí es mi opinión personal y sé que las generalidades no son buenas, pero sólo me compromete a mí…. ¡Tomamos y desechamos y reemplazamos las parejas con la misma facilidad que un par de calcetines!

Es tan difícil encontrar su media naranja hoy en día que tener un hijo con alguien que uno cree que es «el adecuado para toda la vida» no es necesariamente cierto. ¡Prefiero encontrar una persona con la que pueda compartir una meta y un sueño y con la que se cree un vínculo de amistad! Quiero ser madre soltera por mi cuenta porque si tengo que esperar hasta encontrar lo que probablemente nunca encuentre (mi príncipe azul), estoy perdiendo los mejores años de mi vida y el tiempo de connivencia que podría pasar con mi hijo.

Después de investigar un poco en Internet, terminé registrándome en varios sitios de contacto para co-padres. El comienzo es difícil, no se sabe realmente qué decir o por dónde empezar. Se aprende un nuevo vocabulario que nos resultaba extraño hasta entonces. Copaternidad, homopaternidad, inseminación artesanal o natural y por supuesto co-padre y co-madre.

No sólo busco estar embarazada, sino también a un hombre que quiera compartir mi sueño de ser madre. Quiero que mi hijo sea feliz y tenga un padre y un referente, así como que conozca sus orígenes…. Esta es mi elección.

Terminé hablando con muchos hombres, todos muy interesantes, con experiencias y motivaciones diferentes y variadas, siempre de una manera muy educada. No elegimos sólo basados en emociones, sino también en cómo será nuestro hijo más el futuro. Tanto física como mentalmente. Por eso nunca habría recurrido a una solución médica anónima en la que no se pueda saber nada sobre el esperma que se insemina.

Tras algunos encuentros y un tiempo para conocernos conocí a LA persona que me imaginaba: Julien. El hombre que será el padre de mi hijo. Este hombre, que hasta entonces era un desconocido para mí y a quien nunca había visto antes, se convertirá de repente en un hombre muy importante para mí ya que será EL PADRE DE MI HIJO.

Después de varios intentos de fertilización (unas 5 noches), ¡la prueba finalmente reveló el tan esperado signo! Estoy muy contenta, Julien también. Ambos estamos en los treinta, estamos solteros y pronto seremos padres.

Que viva la co-paternidad, esta concepción de familia que no conocía y que finalmente cambió mi vida para llenarme de felicidad.